La verdad que visitar el pueblo de Riglos siempre me gusta, siempre que veo los mallos, siempre me gustan (ahora cada vez me llama la atención el poder meterle a alguno de los pequeños)
La ferrata mucha aproximación para mi gusto, un rato por pista que no me dice nada, después te sales por un desvío a la derecha, señalizado, y la cosa cambia entras en senda y bosque y el paseo se hace mucho mas agradable.
Cuando crees que te estas pasando porque dejas las altas paredes atrás, aparece el indicador de clavijas y ya se ve el cable.
La ferrata en si son 3 o 4 tramos verticales que acaban en unos pequeños balcones con unas vistas increíbles de los mallos, la verdad que muy entretenida y los tramos verticales disfrutones.
Una vez arriba el mirador de los buitres y un breve paseo hasta coger el camino equipado de descenso, camino entretenido...
Después ya retroceder sobre nuestros pasos en un día en el que hemos podido disfrutar de todo esto nosotros dos solitos, es lo que tiene que solo tengamos fiesta en mañolandia.
Gracias a Alberto por la cuerda y los disipadores
Subiendo por las clavijas
Despues de pasar un tramo vertical
Vistas desde el mirador de los buitres
Yo jugandome la vida sin asegurar, jajajajaja
el croquis de la ferrata por una canal a la derecha y la bajada por la izquierda detras de la peña San Justo.
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